Invité
31 janvier 2023
Decidimos pasar un fin de semana tranquilo, y no muy alejados de nuestra ciudad, ya que somos de Zaragoza, y trabajábamos el viernes. Resultó que además contábamos con un cofre de experiencias que decidimos usar. En primer lugar indicar que no nos pusieron problema alguno en utilizar dicho cofre, cuando la mayoría de los alojamientos sí te lo ponen, o te añaden algún suplemento, sobre todo cuando se trata de noche de sábado a domingo, algo que se agradece, porque si no estás de acuerdo con las condiciones de dichos cofres, no te adhieras como establecimiento. Después recalcar que efectivamente, sí, el pueblo no tiene nada, entendiendo por nada, a ningún otro establecimiento de hostelería (bar etc) así como servicios o cosas reseñables que visitar, por lo que si quieres cenar allí, si o sí tienes que hacerlo en el establecimiento (nosotros no optamos por esta opción, por lo que no podemos opinar en este sentido), y no dan comidas. Respecto al desayuno, conforme completamente, te dan opción a café, colacao, infusión, así como además servirte zumo natural, un bizcocho casero, y tostadas con embutido (jamón, queso...) con aceite, tomate, mermelada etc; creo que cumple sobradamente, y estaba riquísimo. La habitación era grande, y la cama muy cómoda, efectivamente contábamos además con bañera hidromasaje en la habitación, además de gel, champú, jabón de manos como amenities, y de igual modo unas sales de baño. La habitación estaba calentita, pues contaba con una chimenea eléctrica que además aportaba un efecto muy chulo. Respecto a Marisa y su marido, un encanto, trato familiar, muy cercano, y te enseñan su preciosa casa y te cuentan además su historia; donde ves diferentes zonas comunes que puedes utilizar como futbolín etc. Por último recalcar que la zona spa/piscina etc, se encuentra cerrada por motivos sanitarios y la situación con el covid, dado que mejor o peor (lo vimos pero lógicamente no pudimos utilizarlo) es parte de las zonas comunes de la casa, y es un espacio en el que se va sin mascarilla. Está situado a tan solo 20-25 minutos en coche de Guadalajara capital, y más o menos a la misma distancia de Brihuega, que me pareció un pueblo muy bonito. Por último recalcar que, puedes aprovechar para visitar el castillo de Torija, que es espectacular. Si tienes más tiempo puedes realizar rutas de senderismo, o si no te da pereza el coche visitar Atienza o Siguenza, aunque ya te pillan algo más a desmano, nosotros lo hicimos, ya de vuelta, porque además nos quedaba más cerca de Zaragoza, por lo que la vuelta final ya se hace mucho más corta. El trato es inmejorable, super familiar y cercano. Marisa no puede ser más agradable, indicándote y ayudándote en todo lo que le pidas. Habla mucho, pero eso no es un problema, al menos en mi caso.
Traduire