Camping - Bungalows Janramon

La verdad es que no le pedimos mucho a un camping y con poco nos solemos conformar, esto no quiere decir que el camping fuera malo, todo lo contrario. Era familiar, tranquilo, pequeño pero suficiente. Algunas parcelas no tenían cerca la toma de luz, ni siquiera para que el cable de 30m llegara , pero nos pusimos en la primera parcela a la izquierda nada más entrar, que aunque somos muy solitarios, era en la que mejor llegaba la wifi y tenía la toma de luz al lado. La carretera pasa al lado y tiene tráfico todo el día, pero se escucha más el río. Los baños son bastante antiguos. Les haría falta una remodelación, pero hay otro módulo al lado donde hay 2 wc, 1 ducha y 1 baño con ducha de minusválidos nuevos que se pueden usar y son mucho más agradables. Lo peor que vimos es que obligaran a los perros a salir del camping a hacer sus necesidades y no pongan un pequeño espacio para ellos, ya que fuera sólo hay acera y carretera y nuestra perra está acostumbrada a orinar en un trocito de césped del hueco de un árbol. Entiendo que no quieran que hagan sus necesidades en las parcelas y que luego se ponga una tienda encima de un meado, pero que faciliten un espacio para ellos. No hay tienda, pero en Andorra todo es barato en comparación con España y, para nuestra sorpresa, la compra la hicimos en una gasolinera, cosa que en España es imposible por los precios. La mujer que atiende, que hemos leído opiniones regulares, con nosotros el trato fue bueno.

El camping es muy estrecho. Es una "calle" donde a lado y lado aparcan los coches y se montan las tiendas junto a estos. Tambien caben autocaravanas aparcando paralelamente al camino. Todo queda bastente pegado. No hay ningún tipo de intimidad. Seguramente fuera de temporada es más agradable. Hay un terraplen en la zona alta donde se puede acapar con tiendas. Hay 2 WC y 2 duchas. Están limpios y las duchas son muy agradables en cuanto a la presión y temperatura. La señora de la recepción muy simpática y amable Lo peor es el ruido de la carretera.