Posada Restaurante Casa de la Sal

Magnifica estancia en este hotel con encanto, buen servicio y un trato muy familiar. Ideal para descansar un fin de semana. Habitaciones confortables, restaurante muy correcto, y un precio muy acorde con todo lo ofrecido. Para volver otra vez.

La opinión se refiere al Restaurante. Precisar que hay nuevo propietario desde julio 2023. Eso explica muchas cosas. Viernes 12 enero 2024, cuatro personas, con reserva previa. No había nadie más. Nos dan ubicación en mesa fuera del comedor, en otra altura, hacía frío, ponen un radiador al sentarnos, lo apagan al pagarles. Entradas: 6 croquetas diminutas requemadas, aceite reutilizado, freidora sobre la mesa (15 €) // Ensalada de tomate no pelado, medio helado, anchoas de pésima calidad y aguacate escaso (12 €) // Segundos: un (1) canalón por persona, rellenos de elaboraciones previas, calentados en microondas y empapados en salsas, al límite de lo comible (10 x 2 = 20,00 €), carrilera (19,00 €) y una lubina al horno que presentan entera, con cabeza, ojos y cola y sus escamas, se pide la limpien y la destrozan, carne amarillenta y fibrosa, con una patata en rodajas, medio frita en aceite reutilizado y exceso de sal (19,00 €). Postres (para comprobar "hasta el final"): arroz con leche: una pasta de arroz pasado y flan de café vulgar. La botella de Mataromera, fría, con la cápsula arrancada más que cortada que al tratar de recortarla me corto un dedo (ni un comentario) - 29,00 €). 1 agua y 1 cerveza. Servicio/trato: El gerente y propietario, apenas dijo cinco o seis palabras (literal), no preguntó nada de nada. Parecía estar en otra cosa, coloca los cubiertos desde el lado contrario de la mesa y botella de agua de plástico sobre la mesa sin abrir; al cobrar presenta "nota" sin dato alguno, en lugar de factura. Total abonado: 131,50 €. (El IVA debía esta incluído en la carta, pero no se menciona). Por pudor y respeto a la familia del propietario (todos circulaban por allí, niños incluidos), y a mis amigos (yo invitaba!!) decidí no decir nada en el local. Desde mi casa, telefoneo al encargado, expongo mis quejas. Respuesta: "Nadie me ha dicho nunca nada ni se han quejado... Viene mucha gente, y repite". Mire en Google, que "las críticas no las escribo yo..." (?¿¿). Y cuando me enfado y le pido terminar de explicarme, me cuelga el teléfono. Les recomiendo evitar este local. Un atraco. Falta de honestidad, educación y profesionalidad. Cero en todo. La comida un asco. Álvaro

Despues de muchos pedidos para recibir la fatura en pdf , hasta hoy (20 dias despues) que estoy esperando la misma y no ne contesta el telefono ni el correo elétronico. No entiendo este tipo de atuacion en que los clientes tienen de suplicar una fatura cuando la misma deveria ser emitida en el mismo dia del pago.