Hotel & Spa Arzuaga

Al hacer la reserva solicité hab con cama doble o kingsize pero muy amablemente recibí una llamada diciéndome que eso era imposible que no tenían, que si por ocupación alguien cancelaba, que me lo darían a mi. Nunca me ofrecieron juntar las camas( que es lo que tuve que hacer yo personalmente). Al solicitar la carta de RRSS o servicio de habitaciones ( comida y bebida) para que me la enviasen por mail y así poder ver su oferta gastronómica para la habitación, la respuesta fue que no sabían a qué me refería y que me enviaban las cartas de los restaurantes. En otro correo me comentan que rrss lo gestionan los restaurantes y que sea yo( desde mi casa, imagino) quien llame a informarme. A la llegada y después de aparcar en el restaurante e ir caminando hasta el hotel bordeando el edificio dado que las indicaciones no son claras, hacemos un check-in de 2 minutos en el cual se nos informa brevemente de todo y no nos enteramos de nada ( había prisa no sabemos por qué ...una boda quizas¿?). nos acompaña a la habitación un botones, el único detalle de 5* hasta el momento . Nuestra sorpresa al entrar a la habitación fue mayúscula, a lo ya mencionado de las camas separadas le sumamos que al correr las cortinas aparecieron unas vistas de MILES DE TEJAS REALMENTE ESPECTACULARES. Sinceramente nunca me había pasado algo así. Elegimos el hotel por el enclave en el que se encuentra situado y por las vistas a los viñedos de sus fotos .Dado que al reservar no hay opcion de VISTAS o no en la habitacion, tonto de mi, pense que eran estandar. Nada que ver. Para nosotros las vistas desde la habitación son importantísimas y si se nos asigna una hab, con esa característica lo menos que se puede decir en la reserva es lo que hay para decidir ir o no. Pero se ve que el bienestar del cliente en este hotel no es lo que prima. Para finalizar con la habitación solo tenía amenities para una persona, el remate. Íbamos a disfrutar de un día idílico y realmente se nos quitaron las ganas. No bajamos ni a la piscina y menos ganas de ir de bodega al día siguiente. Comimos en el restaurante en la parte de dentro ...(solos y sin ningún tipo de vistas) la terraza llena pero ni se nos informó de por q ahi no podíamos comer o dónde sí o por que ahi no,,,bueno sin más, la comida; ensalada de tomate con burrata , morcilla frita y chuletón. Muy bueno todo .El servicio bien también. Ya en la habitación me pongo en contacto con el restaurante y solicito que me diga donde ver la carta de rrss y la camarera es la primera persona en todo este tiempo que me dice que la carta de rrss es la misma que la del restaurante. No era tan difícil. Para la habitación solicitamos un vino verdejo que nos lleva la camarera. Bien en tiempo 10 minutos tardó, pero aunque yo me ofrecí para abrirlo ya que tenía el abrebotellas en la hab nos lo trajo sin copas ( aproveché las de la atención del tinto de la atención). Para la cena solicité room service para la habitación. Me cogió la orden un camarero, no recue

decepcionante ,El entorno natural con vista a los viñedos engaña cuando accedes por detras al hotel. las habitaciones demasiado pequeñas, la ventana daba aun tejado . No se ajusta al precio que pagamos ni a un hotel de 5 estrellas.

El spa un fraude. Entre que son 60' por 55€ si vas de diario, entre los baldosines de las piscinas que los pisas y te haces daño porque están sueltos, la temperatura del agua, el olor a huevo podrido de la sauna húmeda, el flotaruim que pisas los kilos de sal, los azulejos rotos en vestuario..... El agua que te dan para beber con cal. Una auténtica vergüenza para un hotel de 5 estrellas

Ciekawy, duży kompleks hotelowy z winiarnia i spa. Znakomita lokalizacja pomiędzy winnicami w regionie Castilla y Leon. Wygodne pokoje, przestronne łazienki, dobra restauracja i winiarnia. Własne - smakowite wina -, lokalna kuchnia bazująca na produktach rolnych w okolicy. Znakomita okolica dla wycieczek rowerowych i pieszych. Chętnie tu wrócę.

Acabo de visitar el hotel con la experiencia enológica, la más completa de las que ofrecen. El spa está correcto y bien atendido. La habitación tiene moscas, muy molestas por la noche. Los muebles del hotel están deteriorados y les falta mantenimiento. Punto y aparte es la barra del restaurante , te tienes que pelear para que un camarero estresado y quemado te atienda. No sirven mesas y estás compartiendo barra con la gente del pueblo que viene a tomar sus vinos. Todo el mundo cabreado, les falta personal y lo saben. El restaurante tradicional es correcto y el estrella Michelin también, bajo mi pinto de vista no merece la estrella, no se ve cariño en lo que hacen. Creo que este hotel necesita alguien que lo dirija, parece un barco sin rumbo. No hay nadie al mando. Una pena.

Hotel con bodega situado cerca de Valladolid. Habitaciones muy amplias y cómodas. Lamentablemente en un hotel de cinco estrellas buscas algo más que las habitaciones, algo de servicios, como que gestionen un taxi para poder ir a la ciudad, confort, que no haya moscas en la habitación que te despierten, decoración, que el pasillo no parezca un sitio de otro tipo de establecimientos, que desde luego no frecuento, pero que se puede ver en la foto adjunta.