Conocemos el lugar desde hace 15 años cuando solo eran dos albercas, tanto habitaciones aunque rusticas muy agradables y limpio. En estas dos ultimas ocasiones q fuimos, q seguramente seran las ultimas completamente desagradable: las habitaciones con costos de hotel de 5 estrellas con goteras y ina cubeta para la gotera, con papeles en el excusado, sin jabon q porque se lo roban, el dispensador de gel roto, la secadora descompuesta, el extractor de aire descompuesto y sin ventanas, la ropa de cama sucia sin lavar y manchada. En las nuevas posas de agua no hay no hay seguridad para entrar a ellas, ni pasamanos ni escaleras ninguna facilidad para personas mayores o con capacidades diferentes, infringiendo la ley de personas con capacidades diferentes; en las albercas sucias llenas de sarro y moho, sin salvavidas o chamacos q no estan capacitados, por las noches es un infierno porque se convierte en una cantina sin control el area de albercas volviendola un bacanal q nadie le pone atencion, una experiencia q no se la deseamos a nadie y creo q no regresaremos mas.
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