Casa Rural Magnanimvs

Estuvimos dos noches y fue perfecto, nos dieron alojamiento en un apartamento que tienen a la entrada del pueblo y estuvimos de lujo, solos y tranquilos, dos plantas para nosotros, un diez!! La visita a la bodega fue muy interesante, gracias a Guillem por las explicaciones y su trato tan amable. Eran las fiestas del pueblo y fue muy divertido, procesiones, vaquillas y muy buena comida. El pueblo es muy bonito y la gente espectacular. Sin duda nos fuimos con ganas de volver.

Por donde empezar. Quitando la amabilidad del personal, pese a que ni nos han preguntado que tal nuestra estancia al entregar las llaves, el resto, decepcionante. Nada más llegar nos encontramos que en el baño había una bicicleta elíptica que poco o nada pintaba allí, además de que parecía rota. No entiendo esto ya que vas a hacer deporte en pueblo subiendo las cuestas que tiene para verlo. Por cierto, la bici, aun queriendo, no se podía usar ya que tenía cogido con bridas un calefactor roto de aire caliente. Luego vemos que ni va la calefacción ni el agua caliente funcionaban. Así lo indicamos y hay que reconocer que lo solventaron en seguida, a pesar de que el radiador que nos pusieron en el baño apenas calentaba nada. Decir que llegamos en un día frío, aunque no es excusa Fuimos con ganas de relajarnos en la bañera de hidromasaje, sinceramente fue el principal motivo de haber escogido esta casa rural, ya que además del wonderbox hubo que pagar 40€ más por esa habitación, y no la pudimos disfrutar ya que ni el agua acompañaba, aún saliendo caliente no apetecía bañarse en ella ya que no alcanzaba la temperatura adecuada, y el baño estaba helado, ni con la bomba de calor de la habitación se calentaba, además de que las vistas no eran nada agradables con la bici en medio. Las duchas otro punto negativo, el suelo se llena de agua y resbala muchísimo, a punto hemos estado de caernos al salir, mencionar que no hay absolutamente nada para poder agarrarte y salir o entrar con comodidad. La habitación era fría, descontando el sábado que hizo sol, el viernes, aún estando a 30⁰ la bomba de calor, no pasamos de 17⁰ en la habitación. A parte, la ventana no aislaba absolutamente nada, daba la sensación de estar abierta en todo momento ya que entraba todo el ruido de la calle, esto no me ha pasado en ningún otro sitio. En la publicidad indican que tienen chimenea y en ningún momento te dicen que se puede poner y mucho menos te dejan leña, sinceramente jamás entenderé porque dicen que disponen de un servicio que no se puede utilizar, ya que a todas luces se veía que esa chimenea llevaba bastante tiempo sin ser usada, eso en mi tierra es engañar, ya que lo ponen como reclamo y luego allí ves que no se puede encender. La cama dura como ella sola, llegas cansado de ver el pueblo y te ves durmiendo tocando casi el somier de lo gastado que se ve el colchón. Cogimos esta experiencia con un wonderbox, cobrando 40€ más por un cambio a una habitación "superior" y ni tenemos, como anuncian ellos en su página, una botella de cava de bienvenida, y en la visita tampoco nos dieron la botella de vino de regalo. Aclarar que desconozco si en la promoción estos dos artículos no entraban ya que de entrar, son 20€ lo que cuestan estos dos artículos, y nos quedamos si ellos a pesar de todo lo malo que hemos tenido. Leyendo otras reseñas vemos que han tenido detalles con ellos por problemas menores, a nosotros sinceramente solo una caja de regalo de madera, tras haber