Lamentable hotel (Grand Hotel La Pace en Sorrento) en el que se nos OBLIGO a estar alojado por parte de VOYAGE PRIVE, sin darnos ninguna otra opción de otros hoteles con una mejor calidad y ubicación que el aquí referido. Como muestra del estado de deterioro de algunas de las instalaciones del hotel el que nos obligaron a quedarnos, les adjunto algunas fotos que pueden servir para ilustrar la situación vivida. También mencionarles que la noche en la que llegamos al hotel, la habitación asignada era tremendamente precaria, ya que era de un tamaño mínimo y además la única ventana de la habitación daba a una pared. Después de protestar airadamente, el hotel nos reasigno a otra habitación al día siguiente, en la cual por lo menos el tamaño era algo mayor y la ventana de la habitación daba al área de piscina. No obstante, mencionarles que la nueva habitación asignada estaba situada a una altura tal que apenas se podía ver el toldo de una carpa instalada en dicha área de piscina, es decir que lo único que realmente veíamos desde nuestra habitación era el toldo de una carpa y una casa prácticamente derruida, tal y como pueden ver en una de las fotos adjuntadas. Además, otro de los motivos de queja fue que nunca se nos comento la distancia que había desde este hotel hasta la zona del centro de Sorrento, así como las cuestas interminables hasta poder llegar al hotel desde el centro de la ciudad. Este hotel dispone de un servicio de autobús para poderse desplazar hasta el centro, pero el servicio de dicho autobús se limita a unas horas centrales del día las cuales no son compatibles para poder llegar a tiempo a los puntos de reunión de las excursiones programadas, así como para poder volver al hotel desde el centro de la ciudad pasadas las 11 de la noche. Por toda esta situación nos vimos obligados a tener que utilizar taxis continuamente, los cuales supusieron en total unos 400 EUROS al final del tiempo de estancia, pues el precio promedio fue de unos 25 EUROS por cada desplazamiento y como mencionado, tuvimos que coger taxis continuamente por lo remoto del hotel y la dificultad de llegar hasta allí desde el centro de la ciudad, especialmente para mi madre que tiene 75 anos y dolencias en las rodillas. También mencionarles que una de las noches nos quedamos a cenar en el hotel, y para nuestra sorpresa el hotel no tenia servicio de restaurante a la carta, ya que solo disponía de un buffet de una calidad infirma. Por dicho buffet fuimos cargados con una cuenta de 63 EUROS (30 EUR/persona + 3 EUR por 1 botella de agua, ya que el precio de 30 EUR/persona no incluía bebida). La factura de dicho servicio la pueden encontrar tambien adjunta en el presente correo. En definitiva una HORRIBLE experiencia que quiero dejar registrada para que nadie la vuelva a vivir. La gestion de VOYAGE PRIVE tambien es denunciable pues nunca nos dieron soporte ni alguna opcion de otro hotel aunque fuera pagando un precio mayor.
Très bien
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