Hotel Nómadas Vejer

La estancia se salva de haber puesto una reclamación porque las camas son cómodas y porque la chica de recepción es amable, simpática y muy buena persona. Las fotos no corresponden en nada con la habitación que tuvimos, los muebles han sido añadidos por separado, no guardan relación alguna. Había arañas por todas partes, y el baño lo peor. El agua no es potable por lo que no sirve ni para lavarse los dientes y lo hacíamos con agua de botella,y no había agua caliente suerte que era julio, y en el lavabo salía un hilo de agua. El tapón del lavabo no es de ese lavabo por lo que tampoco se podía poner, no hay jabón de manos, ni el espejito que aparece en las fotos, y el soporte de la ducha de la bañera estaba roto y tenías que sostener con la mano la.alcachofa mientras te lavas el pelo. Escobillero oxidado, el papel higiénico sobrante de los huéspedes anteriores puesto...Un desastre, por no hablar de las toallas dehilachadas o tumbonas de la piscina que están todas rotas, nos tumbamos en el suelo. A la puerta del baño le falta una bisagra y el enchufe junto a la cama a punto de desprenderse no lo utilizamos. En el armario 4 perchas para tres personas que estuvimos tres dias. Eso sí, la piscina limpia, agua que era una delicia y tranquila. Sin recepción desde las 19h en medio del campo. Y el precio que fue 99€ la noche, para la calidad y ubicacion que ofrece, es bastante alto.