Hotel & Spa Arzuaga

Das Hotel entspricht in keiner Weiser den 5 Sternen, 3 Sterne wären anggebracht. Die Hotelzimmer benötigen dringend eine Renovation. Das Restaurantpersonal sehr unfreundlich, anstelle im Restauarantbereich zu essen wollte uns die Kellnerin einen Platz im Barbereich anbieten. Ein feines essen mit grölenden Barbesuchern mit lautem TV, katastrophal. Erst nach einiger Intervention konnten wir im eigentlichen Restaurant platz nehemn und das obwohl wir im Restaurant eine Reservation hatten und wie kann es sein dass der gleiche Wein zwischen Weinbaar und Restaurant preislich massiv vaariert? Das Frühstück in einem riesigen Raum der einem Warteraum gleicht. Die Qualität OK, eben 3*. Das Haus ist viel zu gross um alles abzudecken. Ich denke das grösste Problem liegt bei dem fehlenden Führungspersonal. Das Management dieses Hauses scheint nicht zu funktionieren. Das wirklich einzig gute ist der Wein, dieser ist toll aber nach diesem Erlebnis berücksichtige ich nun auch andere Produzenten. Wir werden bestimmt nicht wieder kommen

El resumen de nuestra estancia solo puede ser DECEPCIONANTE, por los siguientes motivos: En ningún caso es un hotel de 5*, no digo que no las tenga puestas en la puerta y las cobren en la tarifa, es que, en mi opinión no las merece, ni por el estado de las habitaciones, ni por la atención, ni por el confort de las camas. La cama es muy mala, incómoda, se mueve cuando duermes, una almohada muy mala, en resumen, impropio de un hotel que cuesta unos buenos euros por noche. Las habitaciones están pésimamente insonorizadas por lo que es imposible descansar, se oye todo de la habitación de al lado, conversaciones (y más ruidos), ruido de los interruptores al encender y apagar desde la mesita, es como si las 2 habitaciones fueran una sola. Necesita mantenimiento en las habitaciones, como se puede apreciar en las humedades en paredes y techo. El desayuno es normal, nada especial, en un salón gigante y desangelado, en el que solo hay mesas en una cristalera si van parejas, imposible mesas de 4 si vas con niños, teniendo que resignarte a quedarte en zona de interior de esa inmensa sala. El personal es muy seco, nada amble ni empático, especialmente los de SPA. Una lástima que no consideren al cliente como un regalo que llega a su casa y hagan que se sienta especial. Por cierto, es sorprendente que para acceder al SPA tengas que contratarlo en un paquete a parte, o un masaje, no me ha pasado nunca. Los masajes en el SPA, al menos el que nosotros nos hicimos, caros para lo que recibes. Con respecto al restaurante, es curioso, pq es como estar entre 2 etapas de la historia mezcladas, no voy a entrar en el gusto al decorar, cada uno tiene el suyo y es muy respetable, pero choca bastante la diferencia entre el restaurante de * Michelín, el restaurante “tradicional” y la tienda. La experiencia de visita a la finca y cata es también muy decepcionante. Por un lado, la visita a la finca es como visitar un zoo, si te gusta el campo y la caza no te la recomiendo ya que no es lo que esperaría alguien al que le gustaría ver animales en libertad, esquivos, no como en una granja de animales domésticos. Por cierto, hasta la finca tienes que ir en tu propio coche. Con respecto a la cata, las explicaciones son muy poco profesionales, con unas explicaciones sobre grado alcohólico en uva, etc. que no son correctas. En la visita a la bodega, lo más llamativo es el video que proyectan sobre los toneles de cemento, es bonito, original y muy bien realizado. En resumen, cuando volvamos por la zona, no será esta nuestra opción, una lástima ya que fuimos con mucha ilusión (éramos amantes de sus vinos) y a partir de ahora beberemos otros vinos, seguro que la bodega no lo sufrirá, tampoco bebemos tanto, pero han perdido un cliente

Wat een vreselijke plek dit hotel. Even een wijntje drinken met een klein hapje erbij. Personeel is super arrogant, negeert je en vreselijk onvriendelijk. Wij dachten even gezellig wat drinken. Maar afschuwelijk personeel. NOOIT MEER!

Un 5 estrellas muy justito Decoración horrorosa La cena en el restaurante 1 estrella Michelín totalmente decepcionante Servicio de desayuno propio de un hotel de 3 estrellas, con gente esperando de pie a que alguien se dignara prepararles un sitio Gente ocupando mesas sin limpiar, ... La cata y la visita a la bodega aceptables

La habitación muy comoda y con buenas vistas. Atención completa. Creo que no es un 5* al uso, para mi opinión muy caro para lo que hay. El desayuno de buena calidad pero no de un cinco estrellas. La visita a la bodega y la cata son interesantes y Clara atiende de maravilla.

Habitación con cama muy cómoda. Desayuno muy completo y variado. Muy buena atención en recepción. Curso de cata y visita a las bodegas muy interesantes. Lo mejor: el spa, la piscina es preciosa con vistas al campo, Y la "guinda" fue el excelente masaje en un ambiente super agradable y con unas profesionales estupendas. Si vas no te lo pierdas...

Recomiendo la experiencia. Atención del personal de 10. Entorno precioso y relajante. Varias opciones de restaurante. En el bar ,en el restaurante y en el taller de estrella michelin. La cocina es fabulosa. El buffet està bien.zumo natural y embutido de calidad 10. Cenamos en el jardín en un ambiente cuidado y mágico. Las habitaciones son grandes y cómodas.quizás sencillas para un hotel de 5 *.cama y almohadas perfectas asi como la temperatura en habitaciones y hotel. Quizás faltan algunos detalles en la habitación como maquina para infusión o café.Aunque si que hay servicio de apertura de cama y te dejan una botellita de vino de regalo. El spa está muy bien pero el tiempo de una hora es excaso teniendo en cuenta el precio y que es grande. El gimnasio es diminuto y agobiante…no es para un hotel asi. Le pondria una pega a la decoración que es moderna en la parte nueva y quizás desfasada en la parte antigua. La visita a la bodega está correcta,no dura mucho. Hemos tenido suerte en ser los primeros de ver una proyección preciosa sobre las cubas de vino.

Instalaciones magnificas, personal entrañable, direccion magnifica, comida excelente. Resumiendo, un trato inmejorable, una comida fantastica. Gracias por hacer de mi estancia un magnifico fin de año Marta Arrarte- Santander

Fui a disfrutar del spa porque no lo conocía y acabé encantado,la piscina interior es enorme,tiene muchas cosas y no se hace monótono y el personal que te recibe(Vanesa) muy agradable y supermaja y siempre pendiente de lo que nos pudiera hacer falta,nos explicaron todo al detalle,da gusto tratar con gente que hace muy bien su trabajo y encima lo hace con ese cariño y amabilidad,repetiré seguro