Nos alojamos aqui para pasar la Nochebuena en familia. El sitio de primeras está a las afueras del bullicio, el personal muy agradable, limpieza, desprende calma y tranquilidad. La habitación es amplia, aunque se oye un poco a los vecinos de al lado, yo en eso no tengo pega. El desagüe de nuestro plato de ducha era malo, no nos pusieron lo tipico de un 4* ( peine, cepillo de dientes...) pero es lo de menos ya que yo siempre llevo el mío. Las vistas una pasada. El servicio de cena de Nochebuena fue bastante lento, 3h para cenar pero sino es por eso todo el menú hubiese sido imposible de tomar, asi que no hay mal que por bien no venga :-). Se aparca en el exterior pero para el frío que hacía los coches no llegan a helar al día siguiente y su ubicación con google maps/ indicaciones en carretera se llega bien.
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