Muy buena opcion de alojamiento si se está con auto, dado que el hotel se encuentra alejado del centro y de las playas. Eso en realiad para mi fue un punto positivo, dado que fuimos a principios de verano durante un fin de semana y el pueblo estaba lleno de turistas. Se promociona como hotel de campo, pero la realidad, salvo por los gallos que cantan a la mañana (no me parecio tan grave el tema como lei de varios huespedes) es mas bien un hotel sobre la ruta en las afueras de la ciudad. De rapido acceso, comodo, y a solo 5 minutos en auto del centro. La casa es comodo, amplia, al igual que sus habitaciones, con un baño gigante, camas comodas, gran ropero/armario (demasiado grande capaz) y muy buena atencion por parte de las chicas que lo atienden. Hay muchos animales dando vueltas todo el dia, lo que lo hacen muy simpatico, ademas de los gallos y gallinas, varios gatos y un perrito muy simpatico que venia siempre a saludarnos. Cuenta con una piscina muy grande y comoda para deleit**** al sol si uno no quiere moverse mucho. No usamos el servicio de comida (ni desayuno ni cena), por lo que no puedo opinar del mismo. En resumen, una estadia muy comoda, que repetiria cuando vuelva a Conil
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