Hotel Ahc Palacio Coria

Un personal de 10, Elena, Jesús, María, Ángela, Alfredo, personal de cocina, habitaciones, recepción, todos.... El grupo contento, atención, comida, y sobre todo el trato humano Mil gracias porque se agradece siempre una sonrisa, y porque no se recuerdan los días sino los momentos y este viaje quedará en el recuerdo.

LLegamos a Coria alrededor de las 15:30 y con unas temperaturas altísimas, todo estaba desierto. Sólo nos atendieron en la cafetería del Hotel Palacio. Nos sirvieron bebidas y frescas y fueron muy amables.

Ubicado en el Palacio Episcopal y en la misma plaza de la Catedral, tiene una ubicación estupenda. Cierto es que el centro histórico de la localidad es muy pequeño y se recorre sin problema. La atención por parte del personal magnífica. La habitación tiene buen tamaño con nevera, escritorio y silla y dos sillones con una mesa. Eso sí, el mobiliario es muy clásico. El baño también amplio. Hay un parking público enfrente. El hotel ofrece aparcamiento privado de pago. La llave de la luz de la habitación no funcionaba y había que encender individualmente cada una de las lámparas ubicadas a ambos lados de la cama para poder tener luz en la habitación. Eché en falta la disponibilidad de varios enchufes ya que sólo había uno junto a la mesita. Para tener más tuvimos que desenchufar el teléfono de la habitación. En relación a comentarios que he leído decir que hemos llegado por la noche al hotel a las 23.40 y la puerta estaba abierta con normalidad, el agua de la ducha la hemos regulado a nuestro gusto (no salía sólo agua fría), no hemos tenido ningún visitante animal, hay aire acondicionado que regulas a tu gusto, el hotel es grande, de pequeño nada, ya que ocupa todo el edificio del palacio, sólo son dos plantas pero extensas, nuestras camas cómodas. Sí estoy de acuerdo en que cuatro estrellas no merece pero la estancia es muy agradable.

Maravillosa velada acompañados por 3 preciosas cucarachas en la habitación. El agua de la ducha fría. Posiblemente el peor hotel que he estado en España. Desconozco el criterio para adjudicar las estrellas, pero ese hotel que dice tener 4 estrellas no llega ni a la primera

El hotel tiene una ubicación excelente, al lado mísmo de la catedral. Pero es evidente que tiene un exceso de estrellas. Con 3 estaría sobradamente valorado. Las habitaciones están anticuadas y escasas de instalaciones. Es la primera vez que veo un hotel con el cabecero de la cama pintado en la pared (ver la foto). Es evidente que precisa un remozado para mantener la categoría. Por otro lado, un hotel de 4 **** no puede dejar a los clientes en la calle como si de una residencia de estudiantes se tratara. Al menos deberían proporcionar una llave para acceder después de las 11. El personal es atento y el desayuno muy correcto.

Una estancia perfecta, en un palacio rehabilitado en pleno centro de Coria.. Una atención impecable y atendieron todas nuestras peticiones. No entiendo que la gente se queje de que hace frío en las habitaciones porque por lo menos en la nuestra se estaba de lujo, con instalaciones nuevas (la cama comodisima). parking gratuito en la puerta.

Muy mala cocina...malisima experiencia..Fuimos a comer con unos amigos y el pollo y cochinillo estaba recalentado de varios días...con un sabor vomitivo...postres se pegaban llevaban al menos 1 semana hechos...es increible...se lo comentamos al camarero pero como si nada...a los pocos días llamamos para explicarle el caso para que nos dieran otra comida de compensación me dijo chica que lo había consultado a los dueños dando su negativa...no entiendo como ponen esta comidas si saben que una vez que tienes mala experiencia no vuelves..hablando con compañeros tb dicen que muy mal...sino cambian no creo que el negocio funcione.

Pequeño hotel junto a la catedral desde el que era fácil hacer las excursiones por la zona. La comida regular, con poca variedad para escoger, sería por ser un grupo de agencia. Todo muy limpio, enhorabuena a las camareras de piso. El personal de recepción muy amable, Julia nos atendió muy bien.