Hostal Restaurante Estacion

A primera vista nos encontramos con un hostal que poco puede mejorar respecto a dos estrellas, habitación algo pequeña, y baño completo, pero a partir de aquí son mejoras. El parking gratis, aunque es a la intemperie, pero en pleno Jaen, se agradece, pues en cuento entras un poco en la ciudad todo es zona azul; el primer hotel que me han cambiado todos los días las toallas, la chica de la limpieza "Capi", Maria de la Capilla, un amor de mujer, nadie se fija en el trabajo tan importante que hacen las limpiadoras, pues aquí una mención especial para esta chica, que nos limpiaba todos los días la habitación bastante bien, muy diligente y servicial. Los recepcionistas que estaban a cualquier hora, siempre con una sonrisa, muy amables y atentos. Había perchas en el armario, (no todos los hoteles tienen perchas), la habitación daba al norte, pero ni mucho menos era fría, muy luminosa, muy tranquila a pesar de dar a las vías del tren, pero entre que casi no llegaban trenes y que tenía una doble ventana, no te enterabas de nada. En resumen un sitio para pasar un par de noches económico, y con un servicio superior al esperado para un dos estrellas.

para hacer una escapada en tren y conocer la ciudad es ideal la ubicación aunque también hay un gran parking en la entrada. No está lejos del centro para ir andando. Las habitaciones son bonitas y acogedoras. Lo mejor es que incluye un restaurante en el que se está como en casa y se come muy bien.

Como bien indica su nombre es el hostal de la estación. Pensaba que estaríamos al lado, pero no dentro de la estación. Al abrir las ventanas estábamos encima de las vías del tren. El interior de la habitación es muy pequeño, eso sí han reformado el interior con toques modernos. El aire acondicionado es viejo y suena muchísimo. Está limpio y son muy atentos, pero no es para qued**** más de un día.