Hotel la Calma de Rita - Pirque

En una palabra: pésimo. Mala atención. Al llegar nos recibió de mala gana una garzona que no tenía idea de nuestra reserva. Molesta por tener que atendernos ya que según explicó dicha función no era su trabajo (la administradora ya se había retirado, a las 19:00 horas). La habitación era horrible, un colchón en estado deplorable, higiene dudosa. En definitiva, una experiencia para el olvido.

Esperábamos un standard de servicio mas alto , detalles de infraestructura en la pieza ( ducha suelta. Taza suelta) Al solicitar toalla para la piscina me responden que no hay. Solo es para las personas que vienen full day, no a los que alojan.

Fui con mi hermana por su cumpleaños a un día full “yo voy contigo” (es el nombre del programa) que consistía en: desayuno, tinaja, piscina, masajes, almuerzo y café + torta (once). A mejorar: - Al momento de ingresar nadie nos habría la puerta y no encontrábamos el timbre, cómo se acercaba la hora límite ingrésanos por una puerta para su staff, al ingresar nos encontramos con un administrador/ mayordomo que al escuchar que sonó el timbre (nunca supimos donde estaba el timbre) nos dijo “oh que bueno que si funciona el timbre” sin siquiera darnos ninguna bienvenida ni escuchar nuestras explicaciones del porqué ingresamos por ahí. Muy desagradable inicio del día. -El desayuno traía frutas que al parecer fueron cortadas en una tabla donde también se cortaron cebollas, sabían a cebolla las frutas. -El jamón estaba un poco pasado, de hecho mi hermana no pudo comerlo ya que el sabor fue desagradable y le dio nauseas. - Sobre el Almuerzo: No consumo lácteos por lo que al momento del postre solicité (ya que todos los postres eran con leche de vaca)que me lo cambiaran por 1 simple café a lo que me respondieron que lo único que podían ofrecerme era fruta (nuevamente fruta sabor cebolla?) - Sobre el Café + torta: aquí nuevamente ninguna opción sin lácteos, me pregunto como manejan el tema de huéspedes veganos o con algún tipo de alergia alimentaria? , ya que además de nunca preguntarnos si teníamos algún problema alimenticio, no ofrecen ningún tipo de opción en caso de informarlo. - Además en la once nos llamo mucho la atención que en el comedor donde sirven comida, estábamos nosotras 2 y otra pareja y a ellos (que al parecer estaban hospedándose) los atendieron, ofrecieron vinos e incluso la cena para tenerles todo preparado para más tarde y a nosotras nunca nos preguntaban ni nos mencionaban cuáles eran las opciones de este “cafecito de despedida” hasta que fuimos en 2 oportunidades a consultar y solo nos trajeron 2 cafés y 2 trozos de tortas (jamás nos comentaron que opciones, ni que queríamos) -Sobre la tinaja esperamos 30 minutos (interrumpiendo el almuerzo) para que nos destaparan y limpiaran la tinaja, además de llevarnos las toallas. Nuevamente tuvimos que ir a recepción 2 veces a preguntar si algo pasaba para conseguir que nos habilitaran el espacio. A mantener: - Rescatamos que a pesar de la demora la tinaja fue una experiencia relajante, aunque lamentablemente con poca privacidad ya que está justo enfrente de un ventanal de comedor. - Algunos miembros del personal fueron amables, pero no podría decir que todos lo fueron. Agradecemos su amabilidad. - Los masajes de 30 minutos fueron muy buenos, aquí destacar si que se notaba que a la camilla de masajes no se le ha realizado mantencion y que el deterioro era evidente. Si bien es cierto se pago por una experiencia sin hospedaje, esperábamos una atención de alta calidad y con buena cocina ya que al recibir una experiencia grata por el día por supuesto que nacerá el deseo de quedarse por varios

Excelente atención, y preocupación por los detalles. Celebramos un cumpleaños, y realmente quedamos sorprendidos. Comida exquisita, y de porciones muy buenas. Recomendamos para eventos pequeños, y para descansar y comer rico. Sin duda volveremos.