Solo opinión sobre las máquinas expendedoras y el servicio al usuario. A 10 minutos de la salida del tren, quise cojer un café en una máquina expendedora de delante de tienda, que no salió. Al no haber referencia en las máquinas en caso de incidencia, me fui a la tienda y después de hacer la cola, me dijeron que lo llevaba el hotel. Al no tener tiempo, escribí un correo electrónico al hotel a los 30 minutos. Aunque amables, me dijeron que no me podían abonar el importe al no haber ticket (la máquina no da tícket!!) y cuando vuelva a ir (no es que sea un lugar que uno pase habitualmente...) me invitan a café. Me parece mal que se desentiendan de esta manera, ya no es por el importe, es por la atención
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