Hotel Reimar

A magical place. In a prime location right on the beach, Hotel Reimar gets sun all day long. From the balcony of your seaside room, you can hear the waves. The team is super friendly and accommodating - they really go the extra mile. Rooms are pristine and modern with air conditioning and comfortable beds + pillows. The rooftop pool and deck with panoramic views are just amazing. Nearby are many shops and restaurants and across the street, the beautiful sandy beach of Torre Valentina. The hotel also has parking with e-vehicle charging stations and a great poolside restaurant.

Hemos estado alojados desde el 30/12/23 y hemos celebrado el fin de Año en el hotel y la verdad es que todo ha sido perfecto, las cenas muy, muy bien, calidad y cantidad y el personal de 10, siempre pendiente que no faltase de nada en las mesas. La verdad es que ha sido una experiencia muy bonita. Gracias a todo el personal por su amabilidad y atención.

Restaurante Valentina, en el mismo hotel Reimar. Delante del mar, un lujo de vistas. Magnifica decoracion y ambiente. Personal muy atento y profesional. Tienen un xef excelente. La comida deliciosa , abundante y calidad-precio excelente. Os lo recomiendo!!!

Pequeña joya en un rincón de la Costa Brava. Hotel con excelente calidad precio y fantásticas vistas. También magnífico el servicio y, especialmente, la comida y el trato en el restaurante con vistas a la playa.

De mal en peor. No aconsejable bajo ningun concepto. El propietario no está a la altura. La piscina superior hundida en el piso inferior. Amenaza de ruina. Pésimo servicio. Dudamos de un futuro próximo, es posible que lo cierren. Descontrol y falta de coordinaciòn en todo el hotel. Decidimos huir al dia siguiente. Ni se acerquen.....

Nuestra estancia en el hotel Reimar queda muy lejos de ser satisfactoria. En primer lugar nuestra habitación situada en la planta baja olía mucho a humedad y aunque no se puede calificar de sucia tampoco estaba lo suficientemente limpia. En un principio reservamos pensión completa y nuestra sorpresa fue que ofrecen el mismo menú tanto para la comida como la cena con una opción de 3 o 4 platos. Nunca habíamos visto algo así, las opciones quedan francamente limitadas. Lo más flagrante pero ha sido el hecho de que nadie nos informó de la posibilidad de un menú infantil yendo con una niña de 3 años. Nos enteramos el tercer día al ver un niño comer. El menú se encuentra impreso en recepción sin ninguna mención al menú infantil el cual tampoco se menciona en la hoja donde hay que escoger las opciones del día y que entregan en el comedor. Cuando hemos ido a recepción a comentarlo la respuesta de la mujer que nos ha atendido si se puede llamar atender a lo que ha hecho ha sido maleducada como poco. Nos ha dicho que si el hotel nos tuviera que especificar todos sus servicios estaríamos 3 días sentadas y que esto es algo que nosotros mismos tendríamos que haber intuido o preguntado. Ha mostrado incluso sorna y nos ha dicho que hay respuestas para todos los gustos y que si no nos gustaba la suya lo sentía mucho. Ha sido francamente desagradable, me parece increíble que esta pueda ser la respuesta de una persona responsable de una recepción, y yo he trabajado en reservas de hoteles. En resumen si nuestra experiencia ya no estaba siendo muy buena con esto lo han rematado. Nunca más en el hotel Reimar