Invité
2 septembre 2023
Cuando vi las primeras fotos de su ubicación no me equivoqué, veníamos de Buenos Aires alquilando auto en el aeropuerto tucumano, así que lo que quería era una zona con vistas (era la primera vez que me alojaba en Tafi, cuando estuve siempre fue con excursión mediante), no obstante el centro no está muy lejos. Las vistas son espectaculares, el hotel sustentable (tiene energía solar y planta de tratamiento de aguas); desayuno simple pero bueno, el restaurante con carta acotada, faltaría algún plato de pescado ya que en El Mollar hay criadero de truchas. La habitación hermosa, pagamos la que sería la más cara, teníamos regionales para comer con té y café, si nunca supimos si el agua era de cortesía, la pagamos, bastante cara jaja. Tiene spa y pileta climatizada. Lo que recomiendo es, si el plan es ir a descansar, en pareja o solitario y hacer uso de las instalaciones que nombre antes, no ir en fin de semana largo o vacaciones, van muchas familias, y la piscina queda chica (fue lo que nos pasó). Los tapices de las áreas comunes, una belleza, googlee al autor y había fallecido. La zona de recepción y descanso están diseñadas emulando las ruinas de los Quilmes, hermoso proyecto en su totalidad. La cava, está cerrada, una pena porque nos imaginábamos comiendo una picada con degustación allí. Es del sindicato de los cerveceros pero no parece para nada un hotel sindical salvo en el comedor. Volvería con todo gusto.
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