Hotel Cueli

Hemos llegado sin reserva para comer y nos han atendido sin problema. La comida está buena, bastante cantidad y bien de precio. Como nota negativa diría que he ido al baño y la limpieza brillaba por su ausencia. Pero estába a tope de gente así que algo normal

Mi opinión es sobre el restaurante. Hemos comido hoy.domingo. El menú del día 20euros . La carne . muy cruda. Y con nervios. El postre...muy pobre....escaso. El trato excelente. El sitio también. Muy bonito.

Hotel bien ubicado para visitar toda Cantabria, muy cercano a puntos de interés y Autovías...el hotel cuenta con un Restaurante bastante aceptable de calidad y precio, y una cafetería en la que poder tomar unas tapas o meriendas, las habitaciones son aceptables pero muy calurosas en verano con temperaturas altas, pues no dispone de aíre acondicionado, y algo que incómoda sobretodo si quieres abrir las ventanas, pues el ruido de los vehículos de la carretera se hace notar, así como los humos de tabaco de las personas que están en la terraza de cafetería. Todo el personal del hotel me resultó amables y serviciales. El hotel cuenta con tres estrellas, pero en mi opinión con unos cambios sencillos decorativos y alguna mínima inversión de acceso de puertas, un servicio de alquiler de bicicletas, así como un uniforme regular del personal , daría un salto de calidad que seguro agradecerán todos los clientes.

Como quejas a añadir a los comentarios que he leido : No actuaba David Gueta, ni Britney Spears como en el Ushuaïa Ibiza Beach Hotel INADMISIBLE !!!, No había pasarela fashion en la piscina durante el aperitivo como en el Puente Romano de Marbella , es mas, es que no hay piscina. No localice el jacuzzi ni la masajista tailandesa, ni la piscina climatizada para esos dias de lluvia de Cantabria. Negocié una almejas a la marinera y un chuletón a la brasa por 3 € y solo me pusieron 2 almejas ¡¡¡ Inaudito !!! AHORA EN SERIO, Y PARA PERSONAS CON CEREBRO : EL HOTEL ESTA FRANCAMENTE BIEN EN RELACION CALIDAD PRECIO, EL TRATO ES ESTUPENDO Y TENIENDO PARTE DE MI FAMILIA EN SUANCES NO ME CABE DUDA QUE VOLVERÉ . Ramón Pardo

El hotel está muy bien situado para visitar Santillana del Mar, Comillas, Santander,etc. Muy limpio y las habitaciones son amplias. Lo único que no nos ha gustado es que hacía muchísima calor en la habitación, el ventilador de techo apenas cumple su función y al abrir la ventana te entran toda clase de insectos. Además, depende de la habitación que te toque tienes unas fábricas detrás que hacen bastante ruido. Y en nuestro caso, el wifi no funcionó en los tres días que nos hemos alojado.

En primer lugar el primer plato era paella mixta resquemada langostinos de varios tipos en la cual el arroz era escaso y duro. La ensalada de setas con jamón estaba sin aliñar y sin nada muy rancia . En segundo lugar los segundos platos era lenguado ala plancha muy seco .Los entrecot unos venían con pimientos y otros sin ellos . Y después llegó la mayor sorpresa el postre de los cuales 3 venían tachados . Pars elegir,fruta,yorguth y natillas.Una auténtica vergüenza . Y por último la atención del metre vergonzosa con bromas de mal gusto y sin venir al caso.

Fuimos a comer un grupo de 30 personas con un menú concertado por la agencia. Elegimos este lugar por recomendaciones positivas. Nos habían dicho que de primero habia arroz con almejas y en principio nos pareció bien ... Nunca hubiéramos imaginado que el plato se trataba de arroz blanco con almejas... Tocamos a 2 o 3 almejas por persona con muchoooo arroz blanco. De segundo carrilleras o, cómo dijo el camarero, mofletes de cerdo... Pasable, nada más. De postre, quesada... Lo más dulce de toda la experiencia porque el trato del camarero y de Jorge (parecía el encargado del lugar) fue más bien pedante, prepotente y poco profesional. Una persona no comía carne y cierto es que se ofrecieron a traer otra cosa... Ya estamos en el autobús y seguimos esperando... Lástima porque esperábamos comer bien en este lugar y vivir una buena experiencia y aquí estoy, escribiendo esta reseña más bien agria... No lo recomiendo y seguramente, no volveré.