Hemos estado dos parejas a finales de Septiembre y nada más llegar hemos pedido que nos cambiasen la cortina de la puerta porque no podía estar más sucia , sabiendo que es algo que tocas a todo momento para poder entrar y salir, para el plato de ducha tuvimos que comprar bayetas y estropajos y desinfectante para limpiarlo pues parecía de color marrón en vez de blanco, así hicimos con todo el apartamento porque entramos un domingo y ellos no pasaron una fregona hasta el jueves siguiente, una pena porque el entorno y los exteriores son muy bonitos, falta limpieza y luego el desayuno , pués casi todos los huéspedes eran extranjeros y la mayoría entraba al comedor y cogía comida sin máscarilla, tuvimos que avisar al personal para que les avisase y aún así pasaban del tema, por otro lado la comida pésima pues en vez de agregar sacaban alimentos con el paso de los días, sin variedad y si reponer lo consumido. Sin duda alguna no volvería.
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