Hotel Casa Morlans

Hotel muy corriente, desayuno siempre lo mismo, no cambian nada, y el wifi si lo necesitáis, lo tenéis muy mal, porque no hay wifi en ningún rincón del hotel, ni se le espera que lo arreglen. Habitación un poco ruidosa.

Hotel muy familiar, perfecta relacion calidad precio. Todo muy limpio y habitacion con todo lo necesario. El personal muy atento, simpáticas, te ayudan y aconsejan en todo lo que necesites y muy trabajadoras. Cogimos media pension y el desayuno esta muy bien, no le falta de nada, y la cena en el restaurante La Mina está todo buenisimo y el personal atentos y muy simpaticos. Lo recomiendo. Muchas gracias por todo a todas/os!!!!

Nos alojamos el pasado fin de semana y desde luego fue todo un acierto el hacerlo. Muy contentos con nuestra estancia en el hotel. Cumplieron sobradamente con nuestras expectativas. Limpieza, atención, empleados..., sin duda volveremos.

Buena atención para la reserva con algún cambio de por medio para facilitarnos la estancia, muy bien. Habitaciones correctas, completas, limpias, baño bien. Desayuno bufet completo con opciones de huevos. Buena relación calidad/precio, buena ubicación.

Hotel cómodo, bastante básico de servicios, sin parking, desayuno normal, habitaciones normales, personal muy amable y atento. Es ideal para descansar en la noche, porque por el día había obras en el edificio contiguo, imposible echar la siesta, Sin aire acondicionado, bastante calor a mediados de julio. Se oían a los vecinos de habitación.

El personal se da totalmente a los huéspedes para que te sientas cómodo. La comida es sencilla pero muy rica y eso se agradece cuando has estado toda la jornada en la montaña. Tienen además un restaurante que no hemos conocido y un bar justo debajo del hotel. El hotel no es muy grande muy orientado a familias y tiene potencial si hacen algunas reformas.

RESTAURANTE LA MINA (Panticosa-Huesca) Situado en l aparte inferior de Casa Morlans tiene dos entradas, una por la parte superior, bajando escaleras, por lo no es totalmente accesible, mientras que por la parte inferior tiene un terracita, para usar en verano y de fácil acceso, el nombre responde a la decoración, como si fuera una mina. Es una mezcla de restaurante-pub, últimamente más reconvertido en restaurante, con comida casera muy bien ejecutada. El trato es muy familiar y campechano. El producto es muy bueno, en una carta pequeña pero sabrosa. Destaco los mejillones, con unas raciones contundentes, que te los comes como pipas. La carne de muy buena cálida y en el punto pedido, lo que se agradece. Hay un cachopo magnifico para compartir, así como el,pato y el tartar, y como entrada un parte de perdiz exquisito. Se combina con platos más sencillos que son muy buena opción para ir con niños, como hamburguesas, platos combinados y pollo rebozado. Tras la cena te puedes tomar una copa y esperemos que tras el COVID se recupere el ambiente nocturno. SERVICIO: 4/5 AMBIENTE : 4/5 TIEMPO DE ATENCION: 4/5 CALIDAD DE LA COMIDA: 4/5 PRECIO: Medio-bajo 30 TIPO DE COMIDA: española-tierra RELACIÓN CALIDAD PRECIO: 5/5 RECOMENDABLE: 90%