La Divina by Aldea Thai

The hotel smells wet, the AC is super loud. The lighting is deemed, super understaffed. The valet and house keeper are rude, and not willing to help. The ceiling is rusted and the towels are dirty. The bedsheets were smelly too. Not recommended

Es un muy mal servicio que lastima, llegad al lobie y no hay nadie de la empresa.. y te piden que debes traer desde casa unos papales impresos…. El hotel no aparece en waze y escribes pidiendo ayuda y te dejan en azul… en resumen in mal servicio No se recomeinda

Desde inicio nos hicieron pasar por un mal momento, con un pésimo trato, déspota y grosero derivado de no tener una reservación confirmada, pidiéndonos que nosotros resolviéramos el problema y que nos retiráramos de las instalaciones, todo esto por parte de Rafael posterior tuvimos que cargar las maletas porque ni ese servicio nos brindaron y para cerrar con broche de oro no había luz en las instalaciones. Así mismo piden firmar un reglamento del cual no todos los huéspedes lo cumplen ya que había exceso de ruido en las noches. Para finalizar las condiciones de la habitación son viejas, falta de luz y en el baño está todo oxidado.

El hotel mas que hotel es un condominio, lo cual hace que no tenga todo el personal que un resort tiene a disposición del huésped. Sin embargo el hospedaje es muy bueno. Lo mejor. Definitivamente la ubicación, atrás de Clubes de playa y a unos pasos de la playa. La decoración, es extremadamente bonita si los motivos asiáticos te gustan. La alberca es excelente en tamaño y temperatura y ahí se encuentra el bar, el cual es un poco caro y con poca variedad de bebidas, pero muy buena atención y definitivamente te ayuda a pasar un tiempo genial en la alberca. Lo malo. En realidad hay muy poco malo, tal vez que en ocasiones en los pasillos hay agua lo que hace el piso resbaloso y propenso a accidentes. En general es una muy buena opción para hosped****.

Mi experiencia fue muy mala debido a que por un lado, la cama estaba llena de mosquitos, pulgas o chinches, y que en el transcurso de solicitar que cambiaran las sábanas e ir a almorzar fuera del apartamento, con otro huésped de mi estancia durmiendo en otra habitación, entraron, cambiaron las sábanas y sustrajeron un sobre con dinero de mis pertenencias personales. En concreto, de una mochila que se encontraba sobre el sillón de la habitación con cama grande. Portaba casi 1000 euros. Inmediatamente pusimos denuncia en la policía, y en la recepción nos señalaron que la administración de los apartamentos era externa. Llamamos a la administración y nos indicaron que la persona que limpiaba era una persona de suma confianza y que otros clientes habían dejado relojes Rolex y objetos de valor sin que nunca hubiera pasado nada. Sin embargo, al día siguiente, la administradora se presentó en el apartamento y nos señaló que no sabía ni el nombre de la limpiadora ni había hablado con ella directamente porque ellos subcontrataban los servicios a una empresa externa. Vertió todo tipo de contradicciones. Me indicó que para el precio que había pagado por la estancia de un apartamentos de lujo para 6 personas, debía estar conforme prácticamente con todo (fue cierto que el precio era inmejorable), y que ella me había dicho que la limpiadora se iba a pasar para cambiar las sábanas, indicándome que si quería fuera a comprobarlo. Me pareció una tomadura de pelo que me dijera que me había indicado que podía ir a comprobarlo, pues yo confiaba plenamente en que iba a cambiar las sábanas, y así se lo hice saber. Obviamente, no me voy de vacaciones a otro país para quedarme a comprobar como realizan la limpieza de un hotel o apartamento. De saber que me iban a robar el dinero, no es que hubiera estado allí para comprobarlo, sino que no me hubiese hospedado allí directamente. La señora me preguntó que si no había hecho uso de la caja fuerte, a lo que le hice saber que ni me habían explicado que el apartamento disponía de la misma, ni su funcionamiento, ni el procedimiento para el personal que realizaría la limpieza, ni nada a excepción de las normas y deberes del huésped, que me envió por whatsapp en el momento de entrar al apartamento. De hecho, al otro día de mi estancia, nos tocó un señor para decirnos que iba a limpiar la piscina del ático privado, sin ni siquiera ser avisados previamente, por lo que no tenía tampoco ninguna seguridad de que fuera personal autorizado. Al día siguiente del robo, cuando se presentó, vino con otro señor diciendo que iba a realizar un seguimiento de lo ocurrido, y que necesitaba que cada uno de los huéspedes, rellenara un formulario de 4 o 5 páginas relatando lo ocurrido. Encima de haber sufrido el robo, pretendía que toda mi familia tomara no sé cuento tiempo en trámites burocráticos sin sentido. Además, indicó que no se podía ir de allí hasta que todos los huéspedes le diéramos el documento cumplimentado y firmado. Mi par eja ya se pu