El hotel está ubicado a unos 5 minutos a pie del centro de San Pedro. Es un hotel pequeño, ya que tiene pocas habitaciones, y entiendo que se construyó hace poco tiempo, ya que las instalaciones parecen bastante nuevas y está todo bastante limpio. Nosotros nos quedamos en una habitación en el 2do piso, la que recomiendo bastante ya que tenía un pequeño balcón con vista a la Cordillera y al Volcán Licancabur. Además, la habitación tenía buen espacio y la cama era bastante grande. El baño también tenía buen tamaño, solamente la ducha era un poco pequeña para mí, pero es un detalle muy menor.
El desayuno estuvo bien y el anfitrión fue muy atento con todo lo que necesitáramos. También el hotel tiene un pequeño bosque dentro del terreno (lo que llama bastante la atención al estar en San Pedro) en el que se pueden instalar hamacas. Nosotros arrendamos un auto, el que estacionamos en la calle frente el hotel y no tuvimos ningún problema.
Creo que la relación precio/calidad es bastante conveniente en este caso, tomando en cuenta que los alojamientos en San Pedro no suelen ser baratos.
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