Alquilo dos habitaciones para la familia, una de ellas con un problema de grifería del que nos percatamos por la noche. La actitud del responsable distante de la cordialidad. Me indica que no se va a arreglar y ante mi cara de ”pues que bien”, me aloja en otra habitación. La comunicación no verbal poco empática y más bien de disgusto y bueno, pues agradecidos por el favor de cambiarnos a una con ducha hacemos mudanza, porque estaba absolutamente todo sacado de maletas, no sin antes devolverle la llave en recepción, tal y como se me específica (Total, sólo somos clientes y no hace falta ni un gesto de cortesía ni nada más). Por cierto, se les olvidó conectar el aire acondicionado. Al día siguiente tras desayuno salimos a un parque temático llegando pasadas las 1:00 de la madrugada. La puerta del garaje no abre con tarjeta pero lo mejor viene cuando tampoco funciona la llave de la puerta. Le comento al responsable nocturno, diferente al de la noche anterior que vaya cúmulo de despropósitos y me contesta que me cambiaron porque no sabía usar el grifo de la ducha (curiosamente si supe usarlo en la otra habitación con mi hijo y en la otra que nos dieron sin manual de usuario ni clases particulares). Le recuerdo que no sólo no salía caudal , ni tenía agua caliente, sino que además me quedé con el grifo en la mano. La respuesta es que a él no le han contado eso. Se ve que con 54 años no sé manejar un grifo monomando, aunque en las otras habitaciones sí. En fin. Personal que roza las pocas ganas, más bien nulas de agradar y muy secos en trato hasta el extremo de parecerme bordes. He tenido en algún momento pequeños percances en algún hotel pero desde luego nunca me he encontrado con un personal tan particular. Pregunté si podía reservar parking antes del viaje y me dijeron que hasta que no llegara no me lo garantizaban (primera vez que me pasa) Un cuatro estrellas de los de jabón líquido en baño y se acabó, con mala insonorización y una red WiFi que apenas funciona. Desayuno normalito , distante de 4 estrellas. Buen emplazamiento pero de esos hay muchos. En fin, por fortuna cuando viajo puedo elegir hoteles de calidad y este aún no tengo claro de dónde saca las cuatro estrellas. Hotel María Cristina, última vez que lo piso
Très bien
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